Fix you

Hace mucho tiempo que no me paso por aqui, y me da rabia. Porque desde hace ya casi quince años es como mi diario pero digital, una ventana a la que me asomo de vez en cuando para recordarme cosas importantes o volver a buscarme a mi misma después de un tiempo.

Aqui sigo, un poco mas rota, un poco mas viva, un poco mas triste y un poco mas feliz al mismo tiempo. Creo que estoy empezando a entender que ese es el sentido de la vida y ya no me preocupa tanto. Exprimo los días con mucha intensidad y pasan tantas cosas en cada uno de ellos… que lucho por no fijarme en los detalles, poner de vez en cuando el automático y no ser tan sensible ni tan profunda. Quiero ser liviana. Estamos aqui tan de paso que no me merece la pena dejar huellas profundas ni pelearme porque las cosas sean perfectas, JA, que ingenua he sido siempre.

Lo que si que estoy haciendo ultimamente es intentar cuidarme. He perdido gente en el camino porque me hacia daño, pero después del disgusto la pena se va convirtiendo en alivio. Ya no me obligo a hacer tantas cosas que no me gustan y tengo identificadas claramente las que si disfruto: pasear por el campo, ser parte de mi pueblo, viajar por trabajo y a la vez aprovechar para darme un descanso (parece incongruente pero no lo es), poner el modo avión, leer, tomar un vinito blanco, echarme unas risas con amigos, hacer lo primero que me dice la cabeza sin pensarlo tanto.

Me estoy arreglando, porque si algo tengo claro, es donde estaba el fallo 🙂

https://www.youtube.com/watch?v=k4V3Mo61fJM&ab_channel=Coldplay

Guia para disfrutar de tu viaje a la isla San Miguel en Las Azores

Puedes mirar mil blogs de viajes, hacer el viaje de «Random Trip», «De mayor quiero ser mochilera» o «Aventúrate para viajar», pero también PUEDES HACER EL TUYO. Y eso quiere decir que es genial mirar en Internet y buscar información sobre lugares curiosos y otros rincones que ya han explorado otros turistas pero está infinitamente mejor hacer tu propio itinerario con todos esos datos y disfrutar de una experiencia única ¡Aquí va la mía!

¿QUÉ METER EN LA MOCHILA PARA PASAR UN DÍA EN LA ISLA? Tienes que meter de todo, hazte a la idea de que en las Azores puedes vivir las cuatro estaciones en un solo día. Asi que te aconsejo un bikini y un chubasquero, al lado de una sudadera, crema solar, una toalla, una botella de agua, dinero por supuesto, algo para picar, móvil para hacer las fotos, para consultar el tiempo en spotazores.com y el GPS y si es posible después tenerlo desconectado en modo avión. En mi mochila tampoco falta un libro porque adoro leer en la playa y un pañuelo para controlar el pelo con la brisa, además de algunas notas con las cosas que si o si quiero descubrir porque si no las apunto se me pueden olvidar.

INFORMACIÓN ÚTIL (AL MENOS PARA MI)

  • Organiza tus excursiones por cercania y variedad, hay muchísimos lagos y miradores pero no tienes que ir a todos el mismo día, prueba a combinarlos con playa y gastronomia, una mezcla genial.
  • Comprueba por la mañana en spotazores.com qué tiempo hace en cada parte de la isla y así decides donde ir, porque las partes altas si están cubiertas no merecen la pena, al menos hasta que abra.
  • La hora de comer y cenar también son importantes, así que tómate tu tiempo para escoger y para disfrutar de su riqueza culinaria: su carne de vacuno, las lapas grelhadas, el marisco en general …
  • Alquila un coche, por supuesto. Es maravilloso recorrer la isla por las carreteras de la costa aunque el GPS te indique otras, no sabes la cantidad de sorpresas bonitas que puedes encontrar por el camino.
  • Tu centro de operaciones debería estar en Ponta Delgada,una ciudad pequeña y manejable con todos los servicios y también playas cercanas, espacios culturales y otras sorpresas. Si el hotel que escoges tiene parking ¡mucho mejor! Así evitas preocuparte por donde aparcar el coche cuando llegas después de un día de excursión.

ITINERARIOS POR LA ISLA DE SAN MIGUEL

Empieza por el lago de SETE CIDADES, el único que está en el cráter de un volcán y se divide en dos: uno azul y otro verde. Puedes admirarlos desde el Mirador Vista Do Rei (no hace falta que te subas al hotel abandonado) y pensar en la preciosa leyenda que le dio origen. Dicen que una princesa se enamoró de un pastor y cuando su padre prohibió ese amor y la mandó casarse con un noble lloraron los dos tanto que ella con sus lagrimas azules llenó un lago y él con sus lagrimas verdes llenó otro. Después puedes pasarte por el resto de miradores y subir en un momento a las playas de Mosteiros donde también hay piscinas naturales. Recomendable comer con reserva en » O Américo Barrosa», delicioso.

El LAGO DO FOGO es otro de los imprescindibles y también está en el cráter de un volcán. Si quieres ir con tu coche tienes que subir al mirador correspondientes antes de las 9 o después de las 19h y la verdad, creo que merece la pena hacerlo así. Aprovecha la mañana para las playas de Aqua d’Alto o el pueblo de CALOURA (allí está el metro cuadrado más caro de toda la isla) o Villafranca do Campo, date algunos baños y disfruta de sus escarpadas vistas para terminar con una sencilla ruta de tarde caminando hasta el LAGO DO CONGRO y después subir con tu coche al LAGO DO FOGO, plazano. Al volver a Ponta Delgada puedes cenar en Cais 20 o en el Xitaka, los dos muy recomendables.

Por supuesto tienes que visitar el pueblo, el lago y las caldeiras de FURNAS. Esto te puede llevar tranquilamente una mañana. Al llegar al lago tendrás que pagar 3€ por ver las pequeñas fumarolas de azufre que escapan de la tierra y los cocidos haciéndose en estos hornos naturales tan curiosos. Puedes pasear por toda la orilla del lago en una ruta tranquila. Luego miradores, pueblo y fotos. El mejor mirador aunque está más alejado fue el MIRADOURO DO SALTO DO CAVALO, una maravilla las vistas. Y luego ¿por qué no? Date un baño en las aguas termales del jardín TERRA NOSTRA que aunque tengan ese color tan naranja que da un poco de miedo dicen que son muy terapéuticas. La entrada cuesta 10€. Creo que este zona es la única que está más orientada al turismo y en todas las zonas termales tienes que pagar pero son precios módicos, así que un gasto asumible. Para completar el día búscate una playa cercana como la de POVOACAO y date un baño refrescante en el mar o en la piscina de agua salada de al lado, lo que elijas.

Y ahora ya salte de la establecido y comienza a explorar por tu cuenta. Hay un entorno increíblemente de cuento en la zona del LAGO DAS EMPADADAS con un mirador y otros dos lagos más escondidos por la pequeña ruta de senderismo. Disfruta sin tanta gente alrededor.

Resérvate un día entero de playa en un sitio como la PRAIA AREAL DE SANTA BARBARA. Olas para surfistas, piñas para turistas, no se puede pedir más. A la vuelta hacia Ponta Delgada ve parando en todos los lugares de la costa que te apetezca. Por ejemplo en la fábrica de TÉ DE PORTO FORMOSO y en el MIRADOR DE SANTA IRIA. Ver atardecer en ese lugar tan mágico fue una de las mejor experiencias de la isla.

No te olvides de las VACAS, son parte importante de la isla. A estas alturas ya sabrás que hay más que personas en San Miguel así que aprovéchalas a tope. Bebe leche, come queso y pide unos buenos filetes de vazia para comer o cenar. Cuando estés de ruta en los volcanes, aprovecha para ver a los ganaderos ordeñándolas en alta montaña, es un proceso muy curioso.

Si has visto la serie de Netflix RABO DE PEIXE seguro que te entra la curiosidad por conocer este pueblo de pescadores. Ve, te llamará mucho la atención el contraste, no está ni mucho menos orientado al turismo y sí se puede respirar el ambiente opresivo y algo decadente que se muestra en la serie. Eso sí, al salir para en la ASSOCIACIO AGRICOLA DE SAN MIGUEL para comer algo de carne, no te arrepentirás de probar su hamburguesa ¡deliciosa!

Y por supuesto tomate tiempo para hacer tu propio itinerario, disfrútalo en el momento y compártelo luego. Cada viaje es única, cada persona lo es también y si nos asomamos a esta ventana al mundo que es Internet podemos encontrar consejos e ideas pero sin olvidar que lo importante es lo que hacemos nosotros con ellas.

Camino de Santiago 2023: Fisterra- Santiago

Primera etapa: FINESTERRE- CEE

Gracias a la vida que me ha dado tanto/ me ha dado la marcha de mis pies cansados./ Con ellos anduve ciudades y charcos, playas y desiertos, montañas y llanos/ y la casa tuya, tu calle y tu patio.

SEGUNDA ETAPA: CEE- OLVEIROA

«Recibí la bendición de Santiago, me puse en Camino y llegué a la extremidad del mundo, a la playa de la Santa Virgen, donde hay un edificio construido por su propia mano por el Apóstol San Pablo y que los francos llaman Sancta Marie de Finibusterrae. Padecí muchos trabajos y fatigas en ese viaje, en el cual me encontré con gran cantidad de bestias bravas y muy peligrosas. Y me encontré con el vakner, animal salvaje, grande y muy dañino ¿Cómo, me decían, pudiste salvarte, cuando grupos de veinte personas no pueden pasar? Pasé enseguida al país de Holani cuyos habitantes se alimentan también de pescado y cuya lengua yo no comprendía. Me trataron con la mayor consideración, llevándome de casa en casa y admirándose de que hubiera escapado del vakner.“

TERCERA ETAPA: OLVEIROA – NEGREIRA

Caminar al revés que el resto tiene algo de catártico. Tu sabes cuál es tu dirección aunque la gente al verte opine que vas en el sentido contrario. Sin prisa, con sonrisas y siempre en la boca un «Buen Camino», aprendiendo mucho del resto sobre botánica, agricultura, educación, familia, SOBRE LA VIDA. Lo Que importa no es el destino, es el CAMINO.

CUARTA ETAPA: NEGREIRA – SANTIAGO

La persona que hizo su primer Camino de Santiago hace más de diez años no tiene nada que ver con la que hoy acaba el sexto. No llevo la cuenta de los pasos. Camino despacio, en el pelotón. No llevo el móvil del trabajo. He aprendido de vino, árboles, frutos, quesos, vidas. No he ido rápido. No quiero ir rápido. Sólo quiero ofrecer mi compañía y recibir compañía a cambio. Y no me cabe en el corazón tanta como me han dado ❤️

Mi ciudad vitamina: Cádiz

Descubrí hace muuuuchos años que Cádiz era mi ciudad vitamina. Los primeros viajes entre amigas alojadas en la Pensión España o Fantoni, alquilando bicicletas y saliendo por la noche. Después un Congreso que me permitió alojarme en un hotelaco y disfrutar por primera vez de una ciudad en soledad. Me encantó. Aprendí y a la vez curiosee cada rincón. Conocí gente interesante y me sentí muy yo. Más tarde viajes en pareja para disfrutar de mi lugar favorito, las Flores, pasear sin rumbo, descubrir nuevos rincones y ver atardeceres inolvidables en la Caleta. Luego todo mezclado: aquella Semana Santa del año 2019 que fuimos todas las primas a un apartamento y también se unió la prima del pueblo, y allí nos encontramos con los primos de Madrid, un cuadro divertidísimo que terminó como un viaje en pareja y a la vez un viaje de trabajo; mi primera vez contando en la Biblioteca Provincial de Cádiz. Después llegó la pandemia y uno de los primeros lugares que visité con mascarilla durante la nueva normalidad fue, de nuevo, su maravilloso Biblioteca. Y descubrimos los Apartamentos de la Luz, súper recomendables, comimos en el Garbanzo Negro, nos dejamos los pies paseando por el Barrio de la Viña.


Esta última vez ha sido diferente, bueno, todas las son pero creo que en este si que me he sentido otra persona. Necesitaba la luz y la playa y recorrerla sin parar para sacar de dentro todo lo que llevaba y venir más ligera, intentar dejar en la orilla lo que me pesa y abrir bien los ojos para saber lo que me hace ser más ligera.

No sé si he llegado a la conclusión correcta pero si que noto el cambio, y espero que si viene de mi ciudad vitamina, sea solo para mejor.

El evento de Zaragoza

El otro día nos encomendaron una nueva misión a Las Primas (nuestro comando especializado en misiones absurdas por la península y también en Europa) y aceptamos enseguida. Desde lo del COVID no hemos podido contribuir a que el mundo sea un lugar mejor y andamos con ganas de poner toda nuestra sabiduría al servicio de la Humanidad. Además que hemos aumentado el comando y ahora tenemos un destacamento en Madrid que se llama Los Primos de Madrid y es la hostia, porque ellos saben mucho también y encima vienen de la capital lo que le da mucho prestigio a nuestro trabajo.

Total que los primos y las primas nos encontramos en la calle Genoveva Torres Morales y allí tuvimos que afrontar el primer reto: cuidar durante estos días la Zoolonia felina que hay justo al borde del río en la que patos y gatos se disputan el territorio. Pan comido. No tardamos ni 5 minutos en pasar de esta tarea (desde el confinamiento somos un poco así, irreverentes) y nos fuimos al partido de la Copa de la Reina que por casualidad se celebraba en Zaragoza también. Increíble.


Allí en el pabellón Príncipe Felipe nos encontramos con la afición del Avenida (que la llaman la Marea Azul) y también son de Salamanca así que nos hicimos pasar por uno de ellos. Lo hemos hecho en anteriores misiones y siempre nos ha funcionado muy bien ¿por qué esta vez no? A su lado hemos descubierto Valencia, el Carnaval de Vigo, Torrejón de Ardoz, Vitoria, Zamora, Arganda, Sevilla, Girona, y otros dos veces con anterioridad la ciudad de Zaragoza. Nos han enseñado a botar y a animar al Avenida hasta en los peores momentos. Con ellos aprendimos a levantarnos a desayunar en los hoteles con buffet libre a la hora correspondiente para no perderlos, a cantar en los autobuses en lugar de dormir, a esperar al equipo para darle la enhorabuena si ganaba o ánimos si había perdido. Son geniales.

Total, que a lo tonteria nos hemos metido nuestra tercera Copa de la Reina en Zaragoza y ha sido una experiencia genial, como siempre. Os voy a hacer un spoiler: el Avenida no ha ganado pero tampoco ha perdido, porque jugábamos contra una ciudad entera, una organización de 10 y un sentimiento de que “participar y darlo todo en un equipo es infinitamente más importante que el resultado que ponga en el marcador”.

Al menos nosotros, que hemos hecho un equipo muy bueno, lo sentimos así. No hemos jugado nunca juntos al baloncesto pero nos organizamos a la perfección para vivir en un apartamento y no tirarnos los trastos a la cabeza. Juntos hemos redescubierto Zaragoza con sus falsos chinos, su cierzo, las carracas de las procesiones y su lejanías y hemos conocido también sitios increíbles como Belchite.

Si tenéis oportunidad por favor pasar a visitar este pueblo asolado por la Guerra Civil y después por la mano del hombre. Allí una guía maravillosa, Raquel, nos recordó de forma totalmente imparcial algunos de los episodios que la Guerra Civil dejó en el pueblo y que provocaron su destrucción posterior. Y en sus palabras se traduce que necesitamos tener memoria para no olvidar la Historia y así no tener que repetirla, pero también paz, porque si la memoria está llena de odio y dolor va a volver a arrastrar lo mismo.

Lo mejor del evento, como siempre, son las personas con las que lo disfrutas. Porque es verdad que la gente en general cada vez está peor, que ya no respeta nada y todo lo que quieras pero las personas… las personas con nombres y apellidos que te molestas en cuidar y tener cerca, esas son maravillosas. Las personas con las que predesayunas o puedes jugar a los personajes a carcajada limpia, las mismas a las que te hace ilusión encontrarte por casualidad o que te comentan una fotografía y se alegran de verte feliz, ESAS SON EXTRAORDINARIAS.

Y ahora toca volver, que es un auténtico regalo porque significa que has estado en algún sitio y que tienes otro al que regresar. Poquito más se puede pedir en esta vida.

Bueno, si, voy a pedir algo más: QUE LOS DE LA PIZZERÍA COSA NOSTRA NOS HAGAN LLEGAR DE UNA VEZ LAS SEIS PIZZAS QUE LLEVAMOS ESPERANDO DESDE AYER POR LA NOCHE, POR FAVOR 🙏

Cosas bonitas del 2023

Otro año que estoy aquí. Y en Navidad con mi familia, que eso es la mayor suerte del mundo. Además sigo disfrutando de mi trabajo, cada vez mas. Me ha costado años aprender a disfrutarlo sin presión y sin demasiados agobios. Y no viajo tanto, pero viajo. A veces por trabajo pero acabo convirtiendo la ocasión en una fiesta. Como el viaje a Santander en febrero con mi hermana. Fue sesión, biblioteca, mariscada, paseos, exposición, playa, amigos, descanso, Cazurro y vuelta. Una gozada. Y el anterior a Madrid… qué maravilla: las risas con Juan Dávila, zapatillas nuevas, comida rica, paseos, sol y sorpresas.

Sobrevivo cada vez mejor al frío. Sigo paseando por Villaverde en cuanto encuentro un rato. Sembré unos ajos y nacieron todos. No sembré muchos pero tampoco soy ambiciosa. Ahora voy a por las cebollas. Y mientras tanto miro las paredes de la que será mi casa y sueño despierta. Despacio, pero despierta. Me voy quitando dudas y las sustituyo por certezas. Estoy aqui para aprender, y lo sigo haciendo cada día. Y mañana también, y pasado. Sea el día que sea. Como hoy, que es 8 de marzo. Y bien.

Palabras mayores

Emilio Gancedo recoge en ‘Palabras mayores’ de Pepitas Editorial la experiencia de los hombres y mujeres que vivieron en las décadas más duras de nuestra Historia reciente, para que no nos olvidemos de ellos, de sus vivencias ni de dónde venimos para llegar a dónde estamos.

«La creación de lazos sociales, el valor de la palabra o la cooperación» son algunas de las prácticas diluidas en una sociedad individualista como la actual y que Gancedo considera importante recuperar para sobrellevar una crisis que «nuestros mayores explican con pocas y claras palabras».

Fabuloso y muy recomendable.

Si no lo digo…

Yo que siempre he sido muy de hablar y de compartir todo y de apostar por el diálogo y de ayudar a través de la palabra, pues ahora me callo.

39 años y no me ha servido de nada, solo disgustos. Me he llevado auténticos sopapos por intentar explicar cómo me hace sentir una situación, lo que me duele que no me pidan perdón cuando me hacen daño o intentar justificarme por querer cosas distintas al resto o tener planes que se salen de lo normal (y que es lo normal, eso no lo tengo claro).

Total, que he decidido que si no lo digo en voz alta entonces no es real y no hay ni pena ni decepción ni miedo ni angustia ni nada. Nada de nada. Si no lo digo, no pasa. Otra cosa es lo que siento, pero eso me lo dejo para mi, que yo me entiendo.

Pajares y Esteso

Hace muy poquito tiempo he cumplido un sueño y, aunque nada es como lo hubiera pensado, quiero disfrutarlo, exprimirlo, sentirme orgullosísima de haberlo logrado. A veces creo que no puedo, y puedo. Y me centro en mirar donde no debo en lugar de abrir bien los ojos y percibir todas las oportunidades que tengo antes ellos. Nada de esto sería posible sin la gente bonita que me rodea, especialmente estos tres que aparecen en el video: mi padre, el maestro de obra; mi hermana, que siempre está; y mi madre, siempre siempre dispuesta a ayudar. Os quiero muchísimo. Este es solo el primer paso.

Estoy muy orgullosa de mi misma

Me lo digo poco pero a veces me hace falta. Estoy muy orgullosa de mi misma, la verdad. Me ha convertido en una mujer fuerte, resiliente, luchadora, discreta, cariñosa, educada. Me he caído mil veces y me he levantado todas de pie. He llorado muchísimo este año y creía que mis ojos no lo iban a soportar pero las pequeñas arrugas que ahora veo cuando me miro en el espejo son aprendizajes. Me miro y me veo, como soy, con todas las cosas que antes no sabía hacer y ahora ya hago, con todos los no debo pero tengo que intentarlo. He perdido gente pero no tengo muy claro si las relaciones que hay que estirar tanto merecen la pena. No me gusta forzar. Pero tampoco dejo de confiar, nunca. Estoy llena de contradicciones y de buenos propósitos, para mi y para el resto. Me tocó ser así, y ya no me niego. Me acepto, y me quiero mucho. Porque me lo merezco 🙂